lunes, 30 de septiembre de 2013

DIARIO DE UN ÁRBOL MUERTO

recobré de las cenizas negras mis ojos
y puede volver a ver el cielo teñido
de la sangre que el fuego dejo
y el humo se encargo de transportar.

recobré del polvo ardiente mi boca
y note la amargura del viento débil
contaminado por los golpes
que pulverizaron la tierra.

recobré de las brasas muertas mi nariz
y pude oler el despiadado aroma
del viento sucio maltratado
por una nube apagada.

recobré de las entrañas del  fuego mis orejas
y pude oír los llantos de mis compañeros
sus quejidos de dolor causados por cada
pellizco malicioso de las llamas.

recobré de los residuos mi cuerpo
pero ya era demasiado tarde.




miércoles, 11 de septiembre de 2013

DE CAMINO

Tumbarnos en el río y
flotar
con los peces

agarrar algún palo
transformarlo en
la continuación de nuestras piernas
alargar la vida. Crecer.

descender lentamente
hacia el mar

programar el comienzo de
algo imaginario o no

Saltar. Chapucear.
Nadar.
caminar por la tierra empapada

Dibujar en el río nuestros caminos
afluentes dispersos que desembocan en
algo mutuo que
compartimos

en algún sitio propio
que
crearemos libre.

Integrarnos en esos lugares conocidos y desconocidos.
En la mar.

Un escondite y
un sin fin sin lugares.
habitar lo prohibido.
atrapar los reflejos.
renacer en el encuentro.
caminar sobre la arena mojada.

Volver a nacer.
una
y
otra
vez.
Húmedos.

Que todo sea inesperado
y seguir nadando
más y más profundamente
Ahogarnos.

Vivir.
Y.
Morir.

¡Qué el agua sea nuestro aire!

Empaparnos de plancton por dentro
Ensuciar nuestro organismo.
Maltratar nuestro cuerpo.
Desmontarnos.
Intercambiar nuestro brazos y piernas.
Nuestras cabezas.
Crear algo nuevo.
Nuestro pelo, cortarlo.
Y anudar nuestras venas.

Y beber nuestra sangre
Y profundizar en nuestras mentes
Y explotar los corazones

Nadar hacia el encuentro difuso.
Nadar hacia el mejor de los encuentros.


FIN O NO