comienza
las cartas sobre la mesa
los ojos del camarero
son los hielos de mi ron
miradas
los dedos sobre el gatillo
los cigarros son testigo
de una temible tensión
disparos
y la barra se convierte
en la engañosa trinchera
donde muere el perdedor
señores
se termino la berbena
el caos desata a las fieras
salpican sangre y sudor
deprisa
salgamos entre las rejas
cadaveres y cenizas
cubren parte del salón
voy voy voy de camino al infierno
llego tarde
a la cita con los muertos
ellos lo saben
ellos lo saben