Necesito que sople una brisa que arrastre todas las nubes grises que inundan mi pensamiento. Algo serio. Un vendaval de ideas nuevas, paisajes desconocidos y personas extrañas. Quiero conocer un lugar donde no haya estado nunca y reinventarlo con mi punto de vista. Si veo que todo marcha bien, intimidar un poco con sus costumbres y colorear sus calles y edificios. Creo que como mucha gente sigo siendo enteramente feliz, pero echo en falta una cantidad contundente de alegría. La cuestión es salir de aquí y buscar algo diferente.
Tengo la esperanza de que una ruta secundaria se cruce en mi trayecto rutinario y provoque un giro que me cambie la vida. Dejarme llevar y dedicarme a lo que realmente me gusta. Eludir cualquier obligación innecesaria. En definitiva, dejar de perder el tiempo y empezar a gastarlo.
Entre nosotros:
hoy en día,
hoy en día,
mis amigos,
el fútbol
y las pajas
son el poco consentimiento
que me queda.
Muy tú... te veo en todo lo que escribes
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