por eso no estoy loco

soy una cosa más
en el mejunje peculiar de mi habitación

la ropa se mezcla con folios
los folios con lámparas
las lámparas con botellas
las botellas con cuadernos
los cuadernos con mochilas
las mochilas con guitarras
dentro de cada objeto estoy yo.

en el fondo este desorden es orden
o por lo menos un tipo de orden.
no sería la primera vez que no
encuentro algo por guardarlo
en su sitio en lugar de
dejarlo tirado
a semejanza del resto de
utensilios.

por eso el caos que invade mi vida
es la meticulosa y perfecta
composición de mis ideas.

y por eso visto así.
por eso no me afeito
ni me peino.
por eso pinto
y escribo.
por eso hago el amor con tanta pasión
por eso me emborracho
por eso soy infiel.
por todo eso y más que no voy
a decir ahora porque el ordenador
se está quedando sin batería
y no encuentro el cargador
por ninguna parte.

¡Bam!

como azota sin tregua el viento los árboles
tus mejillas
y levanta tu falda de seda dorada de los ángeles

como atizan las manos los tambores
golpe tras golpe cada vez más suave las caricias
que se hunden en tu piel morena para mancharse con tu sangre cubana

se deslizan los dedos con pasión entre las teclas del piano
lleno de ritmo
las yemas gozan la fricción frenética del sonido latino
mientras duermes y tu corazón se mueve al unísono
hoy el bebop ha venido a despertarte cariño

hay dos segundos de pausa y ¡Bam!
la guitarra se deja pellizcar de nuevo
ahora un saxofón dirige mis labios al encuentro con los tuyos
tu cintura se mueve, inquieta e indomable
voy a necesitar mucho jazz para enamorarte,

para variar.

Primera página del diario de cualquiera de vosotros.

Necesito que sople una brisa que arrastre todas las nubes grises que inundan mi pensamiento. Algo serio. Un vendaval de ideas nuevas, paisajes desconocidos y personas extrañas. Quiero conocer un lugar donde no haya estado nunca y reinventarlo con mi punto de vista. Si veo que todo marcha bien, intimidar un poco con sus costumbres y colorear sus calles y edificios. Creo que como mucha gente sigo siendo enteramente feliz, pero echo en falta una cantidad contundente de alegría. La cuestión es salir de aquí y buscar algo diferente.

Tengo la esperanza de que una ruta secundaria se cruce en mi trayecto rutinario y provoque un giro que me cambie la vida. Dejarme llevar y dedicarme a lo que realmente me gusta. Eludir cualquier obligación innecesaria. En definitiva, dejar de perder el tiempo y empezar a gastarlo. 

Entre nosotros:
hoy en día,

mis amigos,

el fútbol

y las pajas

son el poco consentimiento

que me queda.

comienza
las cartas sobre la mesa
los ojos del camarero
son los hielos de mi ron
miradas
los dedos sobre el gatillo
los cigarros son testigo
de una temible tensión
disparos
y la barra se convierte
en la engañosa trinchera
donde muere el perdedor
señores
se termino la berbena
el caos desata a las fieras
salpican sangre y sudor
deprisa
salgamos entre las rejas
cadaveres y cenizas
cubren parte del salón
voy voy voy de camino al infierno
llego tarde
a la cita con los muertos
ellos lo saben
ellos lo saben

Jueguen al fútbol con él

he vuelto a perder a mi cerebro
otra vez
¿alguien lo ha visto?
es de color rosa
arrugado
se asemeja al casco de un ciclista
es ligeramente grande

por favor
si lo ven
agárrenlo para devolvérmelo cuanto antes

pero no hablen mucho con él
no le pregunten como está
no le pregunten si tiene frío o hambre
ni si tiene pareja
maltrátenlo un poco si quieren
jueguen al fútbol con él
pellízquenlo
(manténganlo desnudo eso sí)

no dejen que haga uso de sus persuasivas palabras
no escuchen sus habladurías
no caigan en la red de su encanto intelectual
no quieran conocerlo
rehúyan de sus preguntas interesantes formuladas con fingido interés
ignoren toda observación detallada referente al físico

por favor
no sucumban a sus encantos
no se enamoren de él

Hasta los huesos.

De camino al bosque
mis ojos eran verdes
mi corazón
todavía dormido
el motor de mis palabras

la ruta
más que ruta
era un sueño
los árboles mis amigos
mis manos las raíces que
crecían con el tacto de las piedras

cada paso
era el primero

el suelo estaba lleno de preguntas
mis pies tenían la respuesta

cada huella
era un acierto

Entonces fue cuando
desnudé a la tierra
hasta los huesos
y agradecida
me compensó con un poema
(que leyeron los pájaros)
y con un beso
(que despertó mi corazón).

Un paseo por la costa.

Empiezo tímido y reservado
a caminar sobre la franja de mi infancia.
La arena cede ante mis pasos
y rencorosa  anota mi recorrido en su piel.
La brisa,
bromea con mi cuerpo desnudo.

El agua llega a mis pies
una y otra vez
ligera, suave, cautelosa
abraza a mis dedos
y roza mis tobillos.
Viene, se va,
como-quien-no-quiera-la-cosa
avanza.

En la inquietante lejanía
se encuentra el mar
más azul que nunca
todavía arropado por los brazos de la tierra.
Cada suspiro es una ola
y cada ola una señal de vida.

Me veo a mi mismo jugando.
Pala, cubo, rastrillo
mi madre en la toalla.
En la orilla, descansarán siempre los niños.